lunes, 27 de agosto de 2012

EL SER UNO - ¿EXISTE ADICCIÓN A LA ESPIRITUALIDAD?


 
¿EXISTE ADICCIÓN A LA ESPIRITUALIDAD?
 
Si existe, y es muy fuerte – respondió el hermano Seramita – es exactamente como la pasión y el enamoramiento y veamos por qué: Cuando ustedes descubren una línea filosófica o una creencia nueva se aferran apasionadamente a ella y al igual que un enamorado, tienden a verla perfecta, sin defectos, tanto, que se ilusionan perdidamente creyendo que a través de ella todos sus deseos internos de espiritualidad serán otorgados milagrosamente. 
 
Creen que al estar apasionados de esa creencia nada de malo les sucederá, se sienten exentos de peligros, enfermedades y sufrimientos terrenales. La pasión por la espiritualidad, les hace sentir inquietudes nuevas, comienzan a ver luces, almas desencarnadas, a tener sueños diferentes, a sentirse vivos y a tener experiencias extraordinarias, que una vida normal y común, no les causaría todas esas emociones juntas.
 
Cuando se despierta a la “Espiritualidad” palabra que a nosotros – continuó el hermano Interano – no nos gusta mucho usar, ya que es simplemente un despertar de una realidad inconsciente y dormida a una realidad consciente y despierta; este despertar significa para ustedes, colocarse frente al enamorado(a) que es perfecto(a) y que no tiene defectos. Cuando se vive en esas condiciones el “Amor es ciego” entonces están propensos a caer en manos de charlatanes, embaucadores, engañadores y mentirosos. 
 
La pasión a la “Espiritualidad” no los ayudará a saber escoger y separar, las emociones del verdadero sentimiento que el despertar produce. Así que al estar ciegos no comprenderán el camino real que deberán emprender para que esa “Espiritualidad sea consciente y real”, por esta razón – dijo el hermano Elohim - esta forma de despertar, no la podemos clasificar como cierta o verdadera. Todavía se encuentra en el período de la pasión, significa que en este lapso los fenómenos paranormales y fenomenológicos serán el alimento para las emociones del sentir. 
 
Conforme pasa el período de la pasión, las emociones se calman y ustedes comienzan a percibir que el enamorado(a) espiritual no era lo que habían idealizado y que lo mágico de los primeros tiempos tiende a desaparecer, comprenden que hay trabajo que realizar y mucho que aprender. Descubren que este camino tiene mucho de trabajo y demasiada consciencia y madures,  y que bastante de lo que ustedes creían ver, sentir o percibir era fruto de la fantasía – prosiguió el hermano -  Empiezan a detectar en sí mismos los defectos, sienten que se enferman como cualquier persona, que están propensos a los peligros y que sus sueños tienen significados psicológicos etc. Generalmente la pasión por la “Espiritualidad” empieza a disminuir y a entrar en un sendero  normal de enamoramiento, comprensión, rutina y autenticidad. 
 
Muchos de ustedes entienden esta relación y continúan valientemente adelante, convirtiendo el enamoramiento espiritual, en una relación estable de amor duradero, haciendo de sus vidas un eterno matrimonio de alma y espíritu. Como toda relación duradera, la espiritualidad se convierte en la pareja estable, ustedes tienen hijos con ella, son los pensamientos maravillosos que nacen de esta unión. Pero otros, decepcionados porque la magia y el milagro no son como habían pensado, romperán este enamoramiento, porque lo único que les interesó fue sentir la pasión del primer momento y cuando descubren que tienen mucho trabajo por delante y que la fantasía no les proporcionó las maravillas extrasensoriales de vida que esperaban, abandonan esa supuesta fe  y van procurando relaciones de creencias nuevas, así que pasan de grupo en grupo, de maestro en maestro de creencia en creencia, buscando alucinadamente  todo aquello que les haga sentir las emociones de la pasión espiritual. 
 
Estos últimos son los adictos a las sensaciones del sentir – concluyó el hermano Interano - Son viciosos de las emociones y tremendamente inestables al significado real del despertar consciente, estos individuos no responden a la madures interna que el alma demanda para un crecimiento real y un matrimonio espiritual que dure en la eternidad de su existencia…
 
DIFERENCIAS ENTRE: VICIO Y ADICCIÓN
 
VICIO... Es todo aquel hábito o práctica que se considera inmoral, depravado o degradante en una sociedad. Con menos frecuencia, la palabra puede referirse también a una falta, a un defecto, a una enfermedad o tan sólo a un mal hábito. Algunos sinónimos de este término son: falta, depravación, exceso, mala costumbre, afición, desviación. El vicio es el antónimo (el opuesto) de la virtud. La siguiente es la lista de algunos vicios que han sido definidos por las culturas occidentales. Algunas de estas palabras nombran comportamientos que podrían considerarse perfectamente aceptables en la actualidad, pero que no fueron bien vistas en el pasado. Hay conductas que pueden considerarse meras características de algunos individuos y que, si bien para algunas personas pueden ser definitorias de rasgos «defectuosos» o «negativos», para otras son incluso aspectos positivos que delinean la riqueza de la personalidad. 
 
Otras, por el contrario, se refieren a conductas que en el pasado se consideraban socialmente aceptables pero que hoy en día se consideran no sólo negativas e inaceptables, sino que incluso se clasifican como conductas delictivas. Hay aquellas que son comportamientos incluidos por la Iglesia Católica en la lista de los pecados capitales. También hay las que son clasificadas por las ciencias de la salud como enfermedades o por lo menos como problemas de conducta. El psicoanálisis considera algunas de ellas como mecanismos de defensa que, hasta cierto punto, pueden ser un síntoma de salud emocional pero que, por otra parte, pueden contribuir a la aparición de graves problemas emocionales. Por último, están aquéllas que son, para las ciencias sociales, expresión de la llamada «descomposición del tejido social”.
 
ADICCIÓN... Está representada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y éstos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y/o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos). A diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son "dependencias" que traen consigo graves consecuencias en la vida real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud (física y mental), además de la capacidad de funcionar de manera efectiva. 
 
En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir, adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia), comidas rápidas, etc. En el mismo plano de las adicciones, se encuentra el alcoholismo, fármaco-dependencia y adicción a las sustancias psicoactivas, que es un estado psicofisiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia, no obstante esta es la definición puramente bioquímica… (Diccionario de la lengua materna)
 
Texto: EL SER UNO V – Los Interanos – La Ciudad de Cristal.
 

 

1 comentario:

Mistyc 40 dijo...

A lo largo de mi vida he conocido gente religiosas y espirituales que se creían muy buenas personas, pero; con sus actos me daban a entender que NO lo eran tanto.

No sé si es debido a que son Humanos y por tanto Imperfectos, pero lo cierto es que se dejan llevar por sus emociones y el "programa" genético que reside en su Cerebro Primitivo o Reptiliano.

La mayoría de esta gente Religiosa o Espiritual NO conocen lo que significa realmente el concepto del Amor y la Fidelidad; pues ellos se mueven por intereses, en base a dicho "programa" genético.

NOTA: Cuando dejen de actuar con el cerebro primitivo y lo hagan con el cerebro Racional, entonces empezarán a ser conscientes de sí mismos.